Esta fiesta local se remonta desde el año 1499 cuando la peste diezmaba la población y los sanmartineños se encomendaron a su Virgen. La tradición cuenta que la peste remitió y, desde entonces, se celebra esta fiesta en agradecimiento.
La imagen de la Virgen de la Nueva saldrá de la iglesia parroquial a las 9:30 horas, acompañada de cientos de fieles que realizan andado los siete kilómetros que separan el pueblo de la ermita.
Tras la llegada hay una multitudinaria misa campera y ofrenda del grupo de jotas María de la Nueva que baila y canta las melodías de la localidad. También actuará la banda de música para amenizar la jornada.
La ermita de la Virgen de la Nueva está situada en un pinar en los aledaños del pantano de San Juan, como han explicado fuentes municipales a Efe.
Es uno de los siete pequeños templos que aún se conservan y que dan nombre a la localidad “Valle de las iglesias”, fue construida en el año 1955, cuando finalizaron las obras del pantano de san Juan y la originaria ermita quedó anegada bajo las aguas del embalse.
En épocas de sequía todavía pueden verse las ruinas de la originaria construcción.
Asimismo, esta es una fiesta en la que las familias y amigos se reúnen en torno a los llamados “ranchos”, cuya ubicación se mantienen de generación en generación.
Para ello, el Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias pondrá en marcha un plan especial para velar por la seguridad de los romeros y la conservación del entorno.
La Policía Local reforzará sus efectivos, Protección Civil instalará una tienda de campaña para atender pequeños incidentes como quemaduras o luxaciones, y realizará un servicio especial de vigilancia para garantizar que las hogueras queden totalmente apagadas tras la celebración
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