La explosión provocó, además, heridas de diferente consideración a veinte personas, además de importantes daños materiales en los inmuebles y comercios cercanos. Al menos nueve viviendas resultaron afectadas en su interior y la casi totalidad de las fachadas de los edificios de la calle quedaron destrozadas. Trece personas necesitaron atención médica en el lugar de los hechos y varias de ellas tuvieron que ser trasladadas a diferentes hospitales. Ninguno de ellos resultó herido de gravedad. Según informó el Ministerio del Interior, la rápida actuación de los servicios policiales tras la llamada telefónica evitó una verdadera matanza en el barrio.
El coche utilizado por los terroristas para el atentado era un Peugeot 205 rojo robado en el mes de marzo en el barrio de Moratalaz en Madrid, barrio en el que el grupo Madrid de ETA robó gran parte de los vehículos utilizados en los atentados de los años anteriores. Los terroristas contaban con una amplia y segura infraestructura en la Comunidad de Madrid, con pisos francos y varios garajes. El hecho de que el vehículo utilizado en el atentado que costó la vida a Luis Ortiz de la Rosa estuviera denunciado desde marzo como robado, dejaba claro que la banda terrorista tenía dónde esconder los coches durante meses con plenas garantías de que no serían descubiertos. El coche-bomba que acabó con la vida de Luis Ortiz de la Rosa era el sexto que la banda terrorista colocaba en Madrid desde que decretase el fin de la tregua en noviembre de 1999
El 11 de julio el féretro con sus restos mortales fue recibido por más de mil personas en la plaza del Ayuntamiento de San Martín de Valdeiglesias. La entrada del ataúd en la Iglesia parroquial fue acompañada por fuertes aplausos mientras la Banda de la Policía Nacional interpretaba la marcha fúnebre Piedad.
y tambien hace 25 años un 28 de junio, en el Alto de Orio, otro artefacto colocado en el talud de la carretera estallaba al paso de un Land Rover de la Guardia Civil, que quedó destrozado, y causó heridas leves al agente José Luis Jiménez Barba.
ResponderEliminarUna hora más tarde, hacia las 8:30 horas, y en respuesta a la explosión en el Alto de Orio, se puso en marcha un dispositivo de rastreo por parte de los Grupos Antiterroristas Rurales (GAR), que se desplazaron por la misma carretera que une Orio con Zaráuz hasta el Alto de Meagas, ya en el término municipal de esta segunda localidad. En ese momento, una tercera bomba de considerable potencia alcanzaba de lleno a la furgoneta Nissan en la que viajaban siete guardias civiles, uno de ellos Luis Pérez Bao, natural de San Martín de Valdeiglesias (Madrid), de 24 años de edad, resulto herido